Marcial González Díaz

Publicado: 9 May, 2015 en Emprendedores

Fuente: El Postigo de Tías
Por Juan Cruz Sepúlveda

Marcial González DíazMarcial

Nace en 1919 en el municipio de San Bartolomé. Su padre fue emigrante en Cuba. De su abuelo heredó el sobrenombre de Lucio. De ahí le proviene que muchos cariñosamente le llamen Marcial Lucio. Su infancia fue complicada, apenas tuvo tiempo para ir a la escuela una corta temporada. El resto lo aprendió él solo, compaginándolo con la ayuda que tenía que prestar a su familia con los trabajos del campo. Con apenas 18 años es alistado a filas en plena Guerra Civil. Tiene un percance con un mulo y le dan el título de mutilado accidental por acto de servicio en Extremadura.

De vuelta a Los Bermejos, donde su padre era el medianero, se casa con María y comienza a desarrollar sus evidentes inquie- tudes comerciales y su facilidad de conversación y alegato. Marcial va en franca progresión en uso de los medios de trans- porte, primero burro con alforjas, luego con carro de tiro, luego un viejo camioncito Chevrolet, y, más tarde, en los sesenta, un furgón. Su ruta de venta era la Vuelta Abajo, en los pueblos de Uga, Las Breñas y hasta Playa Blanca, a la que llevaba sus batatas, calabazas, sandías, y todo lo que daban las fértiles tierras de Masdache y de San Bartolomé. Después de pernoctar fuera, volvía con pescado para su venta en el regreso. Cuando tocaba la Vuelta Arriba partía cargado con los mismos productos y regresaba con papas del norte de la isla. Marcial, en zafra de estos productos, no daba tregua y se empleó duramente en el negocio. Su carácter afable le permite lograr una extensa y fiable clientela en ese corredor comercial, el cual aumenta a medida que mejora las condiciones del transporte.Marcial-1

El salto de Marcial de la venta ambulante a contar con el primer punto fijo de venta lo da a finales de los cincuenta. Sus buenos contactos en el deambular por toda la geografía comercial le hace conectar con don Ginés Díaz, propietario por entonces de las salinas de Berrugo, que le ofrece el almacén de la calle Canalejas en Arrecife. El “hueco” que quería Marcial estaba en un estado deplorable. El precio por el alquiler, 12 pesetas, tampoco era una ganga, pero el tesón de este emprendedor le puede más y la tienda poco a poco se va surtiendo. Se dota de mostrador, estanterías y coloca al frente del negocio a su hijo mayor, Marcial. Pero este, al poco tiempo, en 1963, emigra a Chile y se ve en la obligación de ir incorporando al resto de la familia, hombres y mujeres, al cada vez más próspero negocio familiar, quienes trabajan duramente toda la semana en Arrecife. Viven y duermen en la trastienda y en un altillo, y solo vuelven a Masdache los sábados para ayudar en las labores del campo. Aquí se inicia el embrión de lo que a la postre se convertiría en la Cadena de Supermercados Marcial.

De aquellos complejos momentos de finales de los años cincuenta, Supermercados Marcial ha pasado a ser uno de los grupos de alimentación más importantes de la isla y de Canarias. La amplia red de supermercados alcanza 28 puntos repartidos por: Arrecife, Costa Teguise, Puerto del Carmen, Mácher y Playa Blanca, dando trabajo directo a más de 600 trabajadores.

Deja un comentario