Tías, secuencias de rodaje

Publicado: 27 enero, 2016 en Cine

Fuente: Saúl Roja

CARTEL TIMANFAYA
En los manuscritos del párroco don Andrés Curbelo rezaba que sobre 1730, en una pequeña isla extraviada en medio del océano Atlántico que llevaba por nombre Lanzarote, la más oriental del archipiélago canario, paraíso terrenal, la naturaleza ejecutó una devastadora sinfonía compuesta de acordes explosivos y ritmo rápido que barrió con la isla. La tierra se resquebrajó en las cercanías de Timanfaya mientras su estómago vomitaba una corriente de lava que se deslizó y corrió pulverizando todo lo que encontraba a su paso. Hace ya casi dos siglos que los latidos del corazón de la tierra comenzaron a mutar el semblante y la naturaleza de Lanzarote. Este accidente fue el único responsable de que a mediados del siglo XX cineastas y productores pusieran sus ojos en la denominada hoy isla de los volcanes con el único de fin de que sus paisajes formasen parte de los negativos que componen la interminable historia del séptimo arte. Los realizadores replegaron sus cámaras recorriendo la isla de norte a sur: desde Haría hasta Playa Blanca pasando por Guatiza, Teguise y Arrecife. Se detuvieron en El Golfo, corrieron por la playa de Famara y pasearon por La Geria para acabar alojándose en el municipio de Tías.


El Cortijo de Pereyra
El director alemán Werner Herzog visitó Lanzarote a finales de la década de los sesenta para dejar en el universo fílmico dos auténticas piezas de coleccionista: Fata Morgana y También los enanos empezaron pequeños. La segunda fue rodada en las Vegas de Tegoyo, concretamente en el cortijo de Pereyra, donde unos liliputienses atrapados entre sus paredes se revelan cuales marineros del Acorazado Potemkin contra la máxima autoridad del lugar. Una cinta de carácter bizarro y con un trasfondo filosófico que no quedó exenta del brazo ejecutor de la censura.
El casón fue escenario además, casi 30 años después, de la Mararía dirigida por Antonio José Betancor y producida por Andrés Santana. La película, basada en la novela del chicharrero Rafael Arozarena, se estrenó en 1998 y estuvo protagonizada por la actriz canaria Goya Toledo acompañada del leonés Carmelo Gómez. Ambos erraron por Lanzarote en esta historia de amor maldito que ganó el Goya a la mejor fotografía.
Retrotrayéndonos veinte años atrás, el polifacético Alberto Vázquez-Figueroa dirigió íntegramente en la isla Oro Rojo. El mexicano Hugo Stiglitz y el español José Sacristán desempeñaron los roles principales de esta película cuyo argumento orbitaba en torno al diabólico ejercicio del tráfico de sangre. Se filmó en el cortijo de Pereyra una breve escena en la que pudimos ver a innumerables extras conejeros acompañados de los protagonistas.
La Tiñosa
Patty Shepard y Christian Roberts se dirigieron a Lanzarote en 1971. Ambos fueron una pareja de enamorados dentro de las líneas argumentales que conformaban el largometraje Timanfaya (amor prohibido) de José Antonio de la Loma. El hotel Los Fariones y la Playa Chica de Puerto del Carmen fueron utilizados como localizaciones de rodaje para este folleto turístico llevado a la gran pantalla. A modo de curiosidad, comentar que se trató de la primera película en la que intervino una de las musas del destape: la actriz Nadiuska.
La participación de ambos lugares no se limitó a esta cinta. Junto a la Pila de la Barrilla, El Fariones fue escenario de un baile rodado a mediados de los setenta por Rainer Erler para Las últimas vacaciones. La Avenida de las Playas acapararía también unos minutos de metraje en esta cinta nunca estrenada en España.
El establecimiento hotelero también se convertiría en alojamiento ficticio para Marisa Berenson y Mario Adorf en la miniserie Océano. Asimismo, la cantante Ana Belén dirigiría en 1990 su primera y única película: Cómo ser mujer y no morir en el intento. Como cabezas de reparto figuraban Antonio Resines y Carmen Maura, a quienes vimos en las salas de cine darse un baño en Playa Grande y cenar en el comedor del hotel.
En el verano de 2014, además de en Tenésar y Yaiza, tuvo lugar en Puerto del Carmen el rodaje de varias secuencias de Evolution. La película de Lucile Hadzihalilovic se pudo ver en el pasado Festival de Cine de San Sebastián.

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