Fuente: Lancelot – 28-1-89 (Pág. 76-77)
Tías, de la subsistencia agrícola a la explosión turística
El municipio de Tías tiene una superficie de 65 kilómetros cuadrados, algo menos del 10% de la extensión global de la isla, bañada su vertiente sur por las plácidas aguas del océano Atlántico. Esta circunstancia geográfica ha determinado la actual dinámica socio-económica del municipio, configurada por la poderosa Industria turística que ha transformado el paisaje del pueblo y, sin margen de error, su propia personalidad, factor que se puede extrapolar al resto de la isla y otros núcleos del archipiélago.
La agricultura, unida al potencial pesquero del litoral de Tías, era el motor de la economía municipal. Si hubiera que utilizar un apelativo para calificar su economía antes de la explosión turística que se produjo en el archipiélago, subsistencia no sería errónea.
El suelo de Tías es fértil, sin embargo dos factores han generado grandes dificultades al sector, dado que a los vientos periódicos que azotan los cultivos, hay que unir la escasez de agua, que ha sido una constante histórica, debido a que el subsuelo carece de agua y la lluvia registrada es a todas luces insuficiente para el total riego de las plantaciones Con todo, la fertilidad del suelo cambió sus productos naturales por el hormigón armado. A mediados de la década de los sesenta, el turismo inició su acción, depredadora pero con una fuerza motriz capaz de generar enormes fortunas. Hoy, los parados no sólo no existen en el término municipal sino que es una fuente receptora de mano de obra. Sin entrar en ningún tipo de análisis y con las tablas económicas en la mano, el turismo ha dotado a Tías de una enorme fortuna. El hotel Fariones es el símbolo del turismo del pueblo y de la propia isla. Lo que antes eran enormes extensiones de terreno virgen, hoy desde La Tiñosa hasta el aeropuerto internacional se suceden hoteles, urbanizaciones y centros comerciales. En total unas 24.000 camas turísticas.
HISTORIA DE TÍAS 